El cambio real

– ¡Qué bien estás, hija!, da gusto verte y escucharte, estar contigo… —dice mi madre—.

– Mamá, no te imaginas lo que estoy aprendiendo…

– A ver, cuéntame. 

– Hay un estado en el que todos podemos entrar que se llama “observador claro”, MingJue.

Rosario Porras

Gracias Charo por compartir tu experiencia, nada menos que con la familia. Y acercarnos cómo resuena el bienestar de una persona en todas.

Esta es la meditación que produjo el cambio real en su mamá. Quizás quieras compartirla, pero hazlo indicando cómo debe ser escuchada. La importancia de hacerlo con un ritmo que se mantenga, por ejemplo, escucharla antes de dormir y nuevamente antes de levantarte en la mañana. Prueba al menos una semana y luego extiéndela a un mes, un año… Encuentra tu paz.


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