Hùn Yuán Líng Tōng

Marta Moreno es estudiante de La Ciencia del Corazón, La Ciencia de la Conciencia -ZhìNéng QìGōng- MíngJué GōngFu, cursa la Formación de 1 año que dirige el maestro Wei QiFeng y forma parte de la Comunidad que coordina ĀnYuè, Grulla Celeste ZNQG.

Marta nos compartió su experiencia de acompañar el parto de su querida amiga Eva, desde el estado de conciencia pura autoconsciente, MíngJué, junto con la práctica del sonido n̈. Accedió a compartir su experiencia también en nuestra página. A través de su relato, nos muestra cuán poderosa es esta herramienta y cuán grande se hace en un contexto tan bello y extremo como es el de recibir la vida y ayudar a llenarse de fuerza, Qì y coraje a la madre, en ese estado de trance que implica dar a luz. Este es su relato.

Cuando mi amiga del alma me pidió si quería acompañarla en su parto, sentí una inmensa alegría. Un enorme y reluciente ¡sí quiero! salió de mi corazón. Quería acompañarla en este momento mágico e intenso desde mi más profunda entrega. Y sabía que tenía en mi corazón un recurso muy valioso: el Zhìnéng Qìgōng y la conexión con el Ser verdadero.

Cuando el parto empezó, justo habíamos acabado el retiro de ayuno y silencio con el maestro Wei, y llevabámos unos días practicando con la respiración del DānTián inferior con ĀnYuè y el grupo de prácticas.

Las contracciones empezaron una tarde; suavemente fueron aumentando en intensidad. Íbamos bailando a ratos, a ratos ella en la pelota, yo rotando el DānTián inferior. Todo el Qì más puro del universo a nuestro DānTián inferior. A ratos ella se acostaba, yo me sentaba a su lado sintiendo la respiración profunda de mi útero, que también era el suyo. En mi mejor estado Míngjué: somos amor universal.

Bajamos a la sala de partos. Allí las contracciones siguieron subiendo y subiendo en intensidad. Eva apretaba mi mano y respiraba, yo quedaba conmovida por su valentía y por su fuerza. A momentos, el marco de referencia diciendo no puedo. Y ella, con su infinito poder, pudiendo a pesar de las dificultades, que fueron apareciendo, y también desapareciendo.

En los momentos de más intensidad, yo visualizaba una n̈ inmensa en toda la sala de partos. En los momentos tranquilos, entre contracción y contracción, n̈ infinitas veces en mi mente.

Y llegó la potente belleza del nacimiento. La respiración del universo en la vagina de Eva: en cada pujo se abría, y podíamos ver la hermosa cabecita del bebé… Y se cerraba… Eva descansaba unos instantes para volver a abrirse con toda su fuerza en la siguiente contracción. Y finalmente el bebé salió… Eva lo cogió y lo abrazó en su pecho. Mi corazón abierto, muy abierto, contemplando este milagro hermoso que es nacer, conmovida por tanta belleza e infinitamente agradecida por estar allí, a su lado. Gracias Eva, gracias bebé precioso.

Gracias también porque acompañaros me ha llevado a amar mi propio parto, mi dolor y mis dificultades, a amar mi experiencia y toda mi vida, desde lo más infinito y profundo del corazón.

Gracias también porque estos días estoy sintiendo que mi práctica ha cambiado. No sé explicar muy bien porqué, puede que sea por haber tenido presente la práctica Míngjué durante tantas horas seguidas, o por practicar en un momento de tanta potencia vital…? Lo que estoy sintiendo, es que conecto más fácilmente con mi amplitud interna, con mi cielo azul, me fundo con el universo infinito, todo es ligero y fácil. Mi observación del cuerpo también ha cambiado, veo más claramente mi interior, brillante e infinita.

Y sí sí sí… la media hora de sentadillas que hago en mi práctica de las mañanas… estos días está siendo ¡¡fluida y fácil..!! Eso sí es un milagro…

Gracias, gracias, gracias.

HùnYuánLíngTōng!

Gracias Marta Moreno, Eva y ese precioso Ser Verdadero que acaba de nacer, y que nos recuerda la belleza de confiar, de aceptar ser nutrido por la fuente de vida, la preciosa respiración abdominal y su motorcito en MingMen. Y lo saludable que es reconocer que somos esa fuente universal y brindarnos con valentía a cada instante. ĀnYuè.

ENGLISH

Childbirth, the MingJue state and the sound n̈

Marta Moreno is a student of The Science of the Heart, The Science of Consciousness -ZhìNéng QìGōng- MíngJué GōngFu, she attends the 1-year Training directed by Master Wei QiFeng and is part of the Community coordinated by ĀnYuè, Celestial Crane ZNQG.

Marta shared with us her experience of accompanying the birth of her dear friend Eva, from the state of pure self-consciousness MíngJué, together with the practice of the sound n̈. She agreed to share her experience also on our page. Through her story, she shows us how powerful this tool is and how great it becomes in such a beautiful and extreme context as receiving life and helping to fill with strength, Qì and courage the mother, in that state of trance that giving birth implies. This is her story.

When my soul friend asked me if I wanted to accompany her in her childbirth, I felt an immense joy. A huge and glowing «yes I do!» came from my heart. I wanted to accompany her in this magical and intense moment with my deepest surrender. And I knew that I had in my heart a very valuable resource: the Zhìnéng Qìgōng and the connection with the true Self.

When labor began, we had just finished the fasting and silence retreat with Master Wei, and had been practicing with the lower DānTián breath with ĀnYuè and the practice group for a few days.

The contractions started one afternoon; it gently increased in intensity. We were dancing at times, at times she on the ball, I rotating the lower DānTián. All the purest Qì in the universe to our lower DānTián. At times she would lie down, I would sit next to her feeling the deep breath of my womb, which was also hers. In my best Míngjué state: we are universal love.

We went down to the delivery room. There the contractions continued to rise and rise in intensity. Eva squeezed my hand and breathed, I was moved by her courage and strength. At times, the frame of reference saying I cannot. And she, with her infinite power, being able in spite of the difficulties, which were appearing, and also disappearing.

In the moments of more intensity, I visualized an immense n in the whole delivery room. In the quiet moments, between contraction and contraction, I would n̈ infinite times in my mind.

And there came the potent beauty of birth. The breath of the universe in Eva’s vagina: at each push it opened, and we could see the beautiful little head of the baby… And it closed… Eva rested for a few moments to open again with all her strength at the next contraction. And finally the baby came out… Eva took him and hugged him to her chest. My heart open, wide open, contemplating this beautiful miracle that is to be born, moved by such beauty and infinitely grateful to be there, by his side. Thank you Eva, thank you precious baby.

Thank you also because accompanying you has led me to love my own birth, my pain and my difficulties, to love my experience and my whole life, from the most infinite and deepest part of my heart.

Thank you also because these days I am feeling that my practice has changed. I do not know how to explain very well why, maybe it is because I have had the Míngjué practice present for so many hours in a row, or because I am practicing in a moment of so much vital power…? What I am feeling is that I connect more easily with my inner spaciousness, with my blue sky, I merge with the infinite universe, everything is light and easy. My observation of the body has also changed, I see my inner self more clearly, bright and infinite.

And yes yes yes yes… the half hour of squats that I do in my morning practice… these days it is flowing and easy…!!!!! Now that is a miracle….

Thank you, thank you, thank you.

HùnYuánLíngTōng!