Hùn Yuán Líng Tōng

«He observado que la vida persiste en medio de la destrucción. Por lo tanto debe de haber una ley superior a la ley de la destrucción. Únicamente bajo esa ley la sociedad puede ser inteligible y la vida digna de ser vivida.» —Mahatma Gandhi

Una Ley Superior

-¿Tú tienes prisa?
-No, para nada. Solo me enfoco en que todo sea «lo mejor, y solo lo mejor».
-¿Sabes algo de esa ley de la que habla Mahatma Gandhi?
-Saber, saber… Solo te puedo decir que la siento más cerca de lo que te imaginas. Dentro y fuera de mí y de ti.
-¿Y cómo puedo sentirla yo?
-Quizás, enviándote a ti mismo y hacia afuera la mejor información.
–¿La mejor…? ¿Dónde encuentro esa información?
-La tienes que cultivar con dedicación; es un  nuevo hábito. Primero la tienes que sembrar en tu interior, para que tus viejos hábitos desaparezcan.
-¿Cuáles?
-Los de enviarte información de baja calidad, de baja vibración, de baja conexión, información destructiva. Se trata de cultivar la mejor información a través de la práctica.
-¿Y las semillas? Jajajajajajajaja…
-Jajajajajaaj… Las semillas están por todas partes. Cierra los ojos, piensa en el Sol. ¿Lo sientes?
-Sí, claro.
-Bien, te cuento: la luz del Sol tarda unos 3 minutos en llegar a la Tierra. Mientras que tú, ahora, has conectado con el Sol de forma instantánea, ¿es así?
-Sí.
-Cierra los ojos y piensa en alguien querido. ¿Lo sientes?
-Sí.
-Dónde lo sientes.
-Aquí y aquí… y también en todo el cuerpo.
-Abre los ojos…Tu mirada ha cambiado por el afecto que tienes hacia esa persona. Tu interior libera a la sangre los neurotransmisores que generan bienestar. Todo tu cuerpo responde a tu pensamiento. ¿Te has dado cuenta?
-Sí, claro, pero ¿adónde quieres llegar?
-Me pediste semillas y te las estoy mostrando. ¿Estás disfrutando? ¿Te sientes relajado?

-Sí. Es muy curioso, me siento bastante relajado. No sé qué tienes tú, pero…
-No soy yo, eres tú. Pero también soy yo… Y no somos ni tu ni yo, ahora somos UNO sintiendo con esa ley superior.
-Me dejas sin palabras.
-¿Quieres continuar?
-Es una sensación muy agradable.
-Ahora haz lo siguiente, cierra los ojos y piensa en la nebulosa más armoniosa y bella, la que más te conmueva o piensa en una constelación o en una galaxia. ¿La tienes? Haz una respiración profunda y fina… Bien, ahora piensa en tu interior. Tu cuerpo… los millones de células que te permiten sentir la experiencia de estar vivo.
-…
-¡Ah!, y sonríeles… Muy profundo, más profundo…
-…
-Ahora ve a la Tierra, muy profundo, siéntela… con todo tu ser, piensa en ella… ¿Ya?…
-…
-Bien, respira de forma muy consciente a todo tu cuerpo… Y piensa en el interior… Abraza el espacio que te rodea… No hay interior, no hay exterior…
-Caramba… esto es bastante raro…
-¿Nuevo para ti, quieres decir?
-Sí, sí, nuevo…
-¿Se diluyen los límites del cuerpo acaso?
-Eso mismo… Es totalmente especial.
-Es algo natural, tranquilo… Respira y trae despacio las manos hacia tu ombligo. ¿Estás a gusto?
-Sí…
-Céntrate en esta calidad y calidez de tu estar, deja que tus brazos se relajen con suavidad y abre en tres tiempo los ojos.

¿Es

una buena información? Ya la has sentido. Ahora cultívala. Esta es una forma de sentir esa ley superior de la que habla Mahatma Gandhi.